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Bienvenidxs a nuestro Blog, somos un grupo de jóvenes estudiantes de distintas disciplinas, reunidxs con el fin de investigar y difundir, los temas relacionados con la niñez y adolescencia, su entorno social y las distintas instituciones relacionadas. Dicha Comisión se consolida en Diciembre del año 2007, con el propósito de Promover la defensa de los Derechos y Deberes en Niños/as y Adolescentes como bases para crear ciudadanía. Y es dirigida por el prestigioso Dr. Eduardo Jorge Chahla.

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jueves, 27 de enero de 2011

El debate en medio de la ejecución pública

El debate en medio de la ejecución pública
  
Lunes, 24 de Enero de 2011 08:50
(APe).- La reacción socio-político-judicial se mueve por espasmos. Y sucede lo peor: los debates más profundos, más medulares, se dan con las esquirlas de la tragedia taladrando la piel social. Con la sangre aun tibia. Con los micrófonos y las cámaras puestos en la cara de las víctimas para violentar y enardecer. A los espectadores y a las propias víctimas. El debate sucede cuando no debe: una muerte provocada por un pibe es una extra sístole social. Es un sacudón de la tierra que se pisa. Es el cielo que se abre para que asome un Leviatán. Entonces lo que se discuta correrá por esos peligrosos carriles. Salpicado de ira, de sangre, de posturas extremas. De ausencia de un análisis serio y profundo que vuelva sobre por qué un niño termina matando. Qué recorrido histórico atravesó su vida, la de su familia, la de su barrio, la de su tierra, para que él terminara apretando un gatillo con el cerebro desolado, sin pensar, sin ser. Con un fuego en la nuca encendido por el desasosiego, la soledad intensa, el futuro impensable y el filtro para el sentir y el sufrir que se inhala por la nariz o por la garganta, que le cristaliza la cabeza y los pulmones.
patrullerosfutbol12
Cuando un pibe mata se encienden todos los monstruos sociales y es siempre la misma secuencia circular, espasmódica: disparo, conmoción mediática, Gobernador poniendo sobre la mesa bajar la edad de imputabilidad a los 14. O los 12 o los 3, que para el caso es lo mismo. Una discusión sesgada, corrida del eje medular porque los sentimientos están a flor de la piel social. Cuando un pibe mata se comienza a estudiar cómo encerrarlos a todos y no cómo desollar -para analizar su endodermis- a un estado y a un sistema de gobierno que durante décadas generó, como huevos de serpiente, como piojo de la lana en el almohadón de plumas quiroguiano, una monumental exclusión. Una colosal desigualdad. Un corte de concentración máxima y reparto de migajas hacia el afuera. Una máquina de generar odio social. Y de desvalorizar la vida -la propia y por ende la del resto- porque dejó de existir un rumbo, un por qué y un para qué vivir.